domingo, 1 de febrero de 2009

Tocados y hundidos


Los beneficios se privatizan, las pérdidas se nacionalizan. Los Estados capitalistas tienen el "deber" de salvar el culo a sus compinches capitalistas e "invierten" ingentes cantidades de dinero de las arcas públicas en aliviar las deudas contraídas por la clase burguesa.

Mientras que los estados capitalistas no vacilan en eufemísticamente "intervenir las empresas en déficit"(ahora si que queda bien aquello de nacionalizar, ya no va en contra de sus postulados "ideológicos"), mientras que los estados capitalistas no vacilan en desviar dinero público para solventar la situación, mientras que estos perros se afanan por desempolvar los libros de Keynes, es, en último término, el ciudadano trabajador, el último a la cola, quien sufre los desmanes y contradicciones del sistema.

Familias que se declaran en bancarrota por no poder pagar sus deudas contraídas con los bancos, precariedad laboral, paro. Los ciudadanos de a pie no tenemos el derecho a, en situaciones de emergencia, ser eficazmente auxiliados por el Estado.

Pero sí eficazmente olvidados, hasta las próximas elecciones.

¡Y se ríen en nuestras propias narices socorriendo a los energúmenos que han provocado esta situación, y los sufragan con el dinero de los contribuyentes! ¡con los fondos públicos!

Nos dejan que nos hundamos en el más profundo del océano de las penurias. En situación de "crisis", dirán, es inevitable que suframos las contradicciones del sistema, y que carguemos con el "mea culpa" como buenos cristianos. Si te quedas sin curro, mala suerte, pero se fiel en el pago de tus deudas con el banco o te follarán literalmente.